El mes de agosto, el mes de la vendimia de la uva de regadío como lo era la de Tejina o la de Oporto, fue siempre un mes de devoción mariana. Los días comprendidos entre el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen y el 8 se septiembre, día de su Natividad (de especial significado para la iglesia ortodoxa) eran días fundamentales para los agustinos que celebraban su Corpus estival (octava de San Agustín), el de mayor popularidad en La Laguna. Tejina con su Barranco de Aguas de Dios y sus aguas milagrosas se constituyó en la huerta agustina por excelencia, dando incluso nombre al barranco (barranco de la Misericordia o de la virgen de Dolores). La presencia agustina detrás de la Iglesia de San Bartolomé data de tiempos de la conquista pero cogió especial auge durante la fundación de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores (1776) y la llegada a Tejina del párroco Juan de San Agustín de la Guardia y Llanos, homónimo del provincial de la orden [1]. Lo orden de la Misericordia de la iglesia del Hospital de los Dolores fue en su orígen agustina. El Corpus agustino siempre tuvo una especial devoción hacia la Virgen, en La Laguna fue la Virgen de Gracia y en Tejina la Virgen de los Dolores.
La ciudad de referencia era entonces Sevilla, la Nueva York de Europa, gracias al recién descubrimiento del continente americano. Un río navegable como el Guadalquivir daba una especial protección a la Ciudad frente al pirata berberisco. Fueron las sucesivas epidemias, especialmente la peste bubónica, la que ocasionó que perdiese esta hegemonía a favor de Cádiz. Después de la epidemia de 1679 Sevilla necesitó casi un siglo para recuperarse. En la desembocadura del río se encontraba Sanlúcar de Barrameda, de donde procedía el principal poblamiento de Canarias. Entre Sanlúcar y el Puerto de Santa María (desembocadura del Guadalete) estaba el área de influencia del duque de Medina Sidonia, una de las casas más ennoblecidas de España y que más intervinieron en la conquista de Canarias. Tanto Canarias como Sanlúcar fueron territorios propicios para sortear el régimen aduanero de Sevilla y el lugar de donde partió el adelantado Fernández de Lugo para la conquista de Tenerife.
Las sucesivas epidemias ocasionaron que se prodigara la presencia de hospitales como lugares de recogida y beneficencia de los pobres de solemnidad, así como de las órdenes que las gestionaban como fueron los agustinos o el hospital de San Bartolomé de Sanlúcar de Barrameda.
En aquellos primeros momentos de descubrimientos, los agustinos se constituían en la élite formativa que fue a América y procedían de estos conventos de la baja Andalucía.
Al Adelantado Fernández de Lugo le acompañaron dos agustinos, Pedro de Cea portugués emparentado con el apellido Llarena y Andrés de Goles procedente de Sanlúcar y emparentado con Jerónimo Valdés [2]y por tanto con el Adelantado. Sin duda para estos agustinos el descubrimiento del continente americano tuvo que suponer un verdadero pórtico a otra dimensión y a la riqueza mineral que se ofrecía se le añadía toda una explosión vegetal en unas condiciones climáticas sin parangón.
El Padre José de Acosta [3] manifestaba como en el intercambio de cultivos se veía claramente beneficiado el nuevo continente ya que sus especiales condiciones climáticas permitían el cultivo de todo lo que llevaban, cosa que a la inversa no ocurría. Le impresionó la gran variedad de colores y el uso que el indio americano le daba a las flores, así como. la facilidad con la que se aclimataron los productos europeos en especial los cítricos como naranjos y limones, pero también otros como duraznos, melocotones, manzanas, peras, higos, melones, granadas, membrillos etc. Parecía que la diosa naturaleza estaba más vigorosa en esa parte del mundo y los agustinos fueron especiales en esa adaptación que se requería para la evangelización.
La fiesta del Corpus es el convite universal [4], el brindis con el pan y el vino que se ofrece al creyente para acercarlo a Dios. En la Catedral de Sevilla, en el arco de la sacristía mayor existe un auténtico bodegón de esta época a base de platos científicamente ubicados que nos ilustra sobre su significado iconográfico. En este arco se plasmó en piedra, con calidad renacentista, los hábitos gastronómicos de la época en una clara alusión a la eucaristía. Dicha idea se extendió a otras iglesias como la podemos comprobar en el interior de la capilla de Santiago de la Iglesia de Nuestra Señora de la O, fabricada por iniciativa de la familia Zárate, como en el exterior de la iglesia de Nuestra Señora Coronada en Medina Sidonia iniciativa de la familia Guzman (duques de Medina Sidonia). En ellas merece destacar el significado que se le da a una figura que se repite, la presencia de los limones a la izquierda y las peras a la derecha. Rodríguez Estévez cree que el sabor agrio del limón, a similitud de la manzana, podía hacer referencia a la tentación y el sabor dulce de la pera al paraíso.
Los Agustinos, con un retraso con respecto a dominicos y franciscanos en su evangelización del caribe, tuvieron una amplia presencia en el estado de Hidalgo, al norte de la ciudad de México. La devoción a San Bartolomé apóstol la podemos comprobar en Tutotepec (cerro de los pájaros) cerca del río Pantepec. El agua y montaña es un perfil que se repite para San Bartolomé.
Los bodegones de la Catedral de Sevilla lo podemos comprobar en la iglesia del convento de San Agustín de Acolman en el estado de México en el que se repiten las figuras sevillanas junto con otros productos del país y en algunos de ellos aparece el corazón asaeteado, símbolo de los agustinos, que nos recuerda el carácter alegórico del repertorio. Dichos bodegones se contemplan también en los conventos de Ixmiquilpan y Metztitzlán en donde hay autores que quieren ver un programa iconográfico relacionado con el libro II de las Confesiones de San Agustín. Pero en Acolmán también surge, de la mano agustina, una tradición que es icono de de la cultura de México, la de la piñata, en el contexto de las posadas y la novena del 24 de diciembre como una sincretización de la fiesta del dios Quetzalcóqatñ (el sol viejo) durante el solsticio de invierno y con toda unas tradiciones que nos son muy familiares como es la misa del gallo o el auto sacramental de los Reyes Magos. Dentro de la piñata se colocaban frutas, golosinas y regalos que nos recuerdan otras ofrendas frutales como las de La Palma o las de Icod que en definitiva eran regalos para los que aceptaban la doctrina de Jesús [5].
Destaca sobre todo la monumentalidad de otra fundación agustina, la de San Nicolás de Tolentino de Actopán, primer santo de la orden y titular del convento. En su frontal distingue hasta 41 platos que en este caso son octogonales.
Se trata sin duda de alegorías a la última cena que siguen el modelo de la sacristía hispalense, que como bien dice Antonio Rubial en El Convento Agustino y la sociedad Novohispana:
“En cuanto a la Eucaristía, los agustinos, que mostraron siempre una gran confianza en la capacidad espiritual del indígena, se la dieron desde fechas tempranas y defendieron la aptitud de los naturales para recibirla. En casi todos los pueblos que tenían los agustinos la comunión era bastante frecuente”.
Mientras que el Padre José Acosta comenta de la fundación agustina de Acolmán;
“Tiene un templo muy solemne de bóveda y una muy suntuosa portada de cantería, con su arquitectura, y una buena huerta dentro del monasterio, en que se coge cantidad de nueces de España, y guindas y cerezas y ciruelas en cantidad”
El mismo contexto que existía entonces en América, se tenía un siglo después en Tejina. En plena ilustración, el Rey Carlos III utilizaba al clero canario como punta de lanza para la evangelización en América. Desde 1776 a 1800 tuvimos en Tejina como párroco Juan de San Agustín de la Guardia y Llanos que daría especial énfasis en agosto al Corpus estival del santo patrón, utilizando a la Virgen de los Dolores, como en La Laguna ocurriera con el de Gracia. Fue la visitación del obispo Cervera, franciscano descalzo el que dio origen a la Cofradía de la Virgen de Dolores como resultado de su apoyo a las obras hospitalarias. A la muerte de Dela Guardia llegaron a Tejina los hermanos güimareros Quintero y Estévez que teniendo por primo a Isidro Quintero Acosta, gran conocedor de Cuba, México y Guatemala fueron los artífices de la introducción de la cochinilla y del aguacate en Canarias. En la peor época de las desamortizaciones estuvo José Nicolás de León último abad de los agustinos de Tacoronte. A su muerte le sustituyó Juan Espinosa y Salas que convivió con la década moderada de Isabel II, el concordato de 1851 y la bula concepcionista de 1854. Después de la sequía devocional que provocaron las desamortizaciones y la consecuente desaparición de la cofradía de la Virgen de los Dolores. Esta es sustituida por la cofradía del Sagrado Corazón de María anulando el Corpus tal y como se comprueba en sus estatutos que transcribo en parte a continuación:
FOLIO 6 (004r)
“….. DIA DE LA ASUNCION
Misa Cantada con manifiesto de los días de comunión general presidiendo su plática.
Media hora de oración _____l por la tarde a las cuatro. Víspera ____ del Santísimo dispuesto servicios en seguida; y luego procesión del santísimo por dentro de la Iglesia.
DIA DEL SAGRADO CORAZÓN
Esta festividad se debe celebrar con el mas solemne aparato, que prueba a su santo devoción y por lo mismo se dispone prácticas para nueve días los ejercicios siguientes.
A las ocho de la mañana la misa en el altar de su Santiísimo Corazón por la conversión de pecadores: se reza la corona durante la misa: se canta las letanías y concluye con el salve y oraciones de los sábados
Por la tarde a las seis o poco más se canta el Tantum Ergo para descubrir a su majestad se entona la antifona del nombre de la Virgen, se canta este con su oración: Luego Santa María Virgen y Madre que se repite tres veces y entre tanto sube el predicador al púlpito dice el sermón , en seguida se lee la _______ y concluida se cantan los gozos y luego el Tantum Ergo, verso y varios del _______ y se cubre su Majestad
En el último día la misa a las diez cantada con su majestad expuesta, Comunión general precediendo una urbe plática. En este día por la tarde se hará procesión del Santísimo dentro de la Iglesia a no ser que por el mucho concurrido de fieles no sea posible: en este caso con el mismo santísimo se da la bendición al pueblo.
Durante esta novena será muy conveniente que lea el director desde el púlpito en cada día una de las conversiones obradas por intercesión del Sagrado Corazón de María.
Se fijarán en las puertas de las iglesias días antes de dar principio a al ________papeles avisando a los fieles. Los hay impresos para este fin.”
En definitiva soy de la opinión que la devoción al Sagrado Corazón de María fue una oportunidad para sortear el rechazo popular a la eliminación del Corpus de las fiestas patronales y la transformación de los arcos en corazones la consecuencia de esa adaptación. Fruto de ese pragmatismo devocional fue la creación de la cofradía de San José del párroco José Nicolás de León, con la que resolvió el problema de los finados que había en la Punta del Hidalgo. La similitud en cuanto a la finalidad tanto de las piñatas de Acolman como la del descuelgue de los corazones, que tanto nos recuerdan las cuelgas que adornan los arcos de las iglesias no hacen otra cosa que reafirmarlo. Es el fruto de un intercambio cultural entre las dos orillas del atlántico mantenida durante cinco siglos.
[1] Rodríguez Morales. C. Los conventos agustinos en Canarias. Arte, iconografía y devociones durante la Época Moderna
[2] Fernández Rodríguez. La formación de la oligarquía concejil en Tenerife: 1497-1629
[3] Acosta, J. Historia Natural y Moral de las Indias
[4] Rodríguez Estévez, J.C. El universal convite. Arte y alimentación en la Sevilla del
[5] Campo del Pozo; F (OSA). Misas de aguinaldos, posadas y paraduras en Venezuela