Veinticinco años después de que Miguel Ángel pintara la bóveda de la Capilla Sixtina se le encargó otro trabajo que se le planteó como la mayor oportunidad que se le pudiese presentar en la vida, decorar el fondo de la capilla con una alegoría al Juicio Final. Nuevamente tuvo que dejar sus compromisos escultóricos y…